El cortometraje de 30 minutos
titulado “Kony 2012” ha recorrido el mundo entero en las últimas semanas
mediante el uso de las redes sociales y
los servicios de alojamiento de videos. Se calcula que la primera semana
acumuló más de 70 millones de visitas y en los días siguientes esta cifra ha
continuado aumentando de forma exponencial.
El video utilizado por la ONG invisible children pide la detención del líder rebelde fugitivo de un grupo de
milicianos ugandeses, Joseph Kony, acusado por la gravedad de sus crímenes contra
la población. La técnica utilizada ha sido el marketing viral, el boca a boca electrónico,
que ha permitido que se propagase como un virus por las diferentes redes
sociales y medios de internet.
La realidad es que el video
cautiva, emociona y llega a la gente. Es una gran herramienta de inspiración a los
jóvenes para que condenen y sobretodo protesten a sus gobiernos ante esta situación
(Especialmente al gobierno estadounidense). En cambio la verdadera finalidad del film es polémica y oscura, a la vez que criticada por sus supuestos errores.
¿Realmente el objetivo es querer atrapar a este criminal o, cómo
piensan otros, es justificar un posible intervencionismo americano en la
zona? Os dejo que saquéis vuestras propias conclusiones.
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